Objetos en las manos de los Arcanos Mayores (Tarot de Marsella)

Objetos en las manos de los Arcanos Mayores (Tarot de Marsella)

Texto de: Rosa López (Seren Tarot)

Los personajes del Tarot de Marsella nos pueden enseñar muchos detalles acerca de su simbolismo si nos fijamos en los objetos que llevan en sus manos. Vamos a observar con detalle cada naipe.

El Mago. Las manos del Mago encarnan la dualidad, los principios opuestos. La mano derecha representa la energía masculina, la mente consciente y la razón. La mano izquierda simboliza la energía femenina, la mente subconsciente y la intuición. En la mano derecha una varita que lo conecta con el cielo y en la izquierda, dirigida hacia la tierra, una moneda que puede significar su capacidad de generar recursos.

La Suma Sacerdotisa. Es el único arcano que muestra un libro, es el libro de la vida, en el cual está descrito lo que es y lo que será. Es el libro sagrado de toda religión y recopila todo el saber.

La Emperatriz. En su mano izquierda y de manera desinhibida un cetro amarillo que señala su bajo vientre o zona de reproducción femenina que es emblema de poder terrenal y que nos recuerda su inteligencia. En su mano derecha sostiene un escudo símbolo de protección con un águila, animal que se relaciona con la realeza.

El Emperador. En su mano derecha y mostrándolo con energía un cetro amarillo que conjuntamente con su colgante son símbolos de su poder universal y de la inteligencia de sus acciones. La mano izquierda en su cinturón para reafirmar su autoridad omnipotente.

El Sumo Sacerdote. En su mano izquierda observamos un guante, con la cruz de malta que nos recuerda las ocho bienaventuranzas , de color amarillo para señalar la inteligencia con que sostiene un báculo que muestra tres cruces que representan su poder en los tres mundos, el divino, el intelectual y el físico y las tres virtudes teologales. La mano derecha esta alzada señalando al corazón en señal de bendición.

Los Enamorados. En esta carta un ángel, en el tarot son los encargados de los anuncios al despertar de la consciencia, tiene en sus manos un arco que está apuntando directamente al joven de la imagen. La flecha que está a punto de ser disparada simboliza que una vez se ha tomado una decisión se han de asumir las consecuencias que esta conlleva.

El Carro. El joven de la carta sostiene en su mano derecha un cetro amarillo señal de inteligencia y de autoridad terrenal mucho más endeble que en del Emperador o la Emperatriz para indicarnos que su poder aún está en construcción. La mano izquierda en su cinturón para reafirmar su autoridad imitando al Emperador.

La Justicia. En su mano derecha una espada de doble filo que simboliza la dualidad de la mente, las posibilidades positivas y constructivas, y las negativas y destructivas. La espada no está paralela al eje del trono; este deseo de evitar simetrías se asocia a la tradición de los constructores de catedrales que asociaban las simetrías con el Diablo. En su mano izquierda que es el distintivo de los juicios equilibrados, justos e imparciales. Uno de los platillos representa la benevolencia y el otro la severidad. La balanza pesa nuestros actos, mientras que la espada resuelve y dictamina.

El Ermitaño. En su mano derecha un farol símbolo de sabiduría interior, de conocimiento, de iluminación divina alumbra su camino. Su color amarillo y rojo, nos indica que hemos de seguir nuestro camino con inteligencia y energía. En su mano izquierda un bastón de color carne símbolo de voluntad y prudencia, lo mantiene en contacto con el mundo material.

La Rueda de la Fortuna. En este arcano se observa una esfinge que sostiene en su mano izquierda y sobre su corazón una espada de doble filo que está apuntando al cielo para recordarnos la repercusión de nuestros actos.

La Fuerza. La imagen de esta carta sujeta con ambas manos y sin dificultad, las fauces de un gran perro o león que simboliza las pasiones más efímeras de la vida, el ego y la imprudencia. La mano izquierda de la intuición le abre la boca y con la derecha de lo consciente se la sujeta. La posición de las manos simboliza que el poder de controlar nuestros propios instintos y pensamientos está en nosotros mismos.

El Colgado. La persona que nos muestra esta imagen tiene las manos en la espalda para recordarnos que en algunos casos estamos a merced del destino y que puede ser necesario un cierto altruismo o sacrificio.

La Muerte. Un esqueleto empuña con la mano izquierda una guadaña símbolo tanto de muerte como de cosecha; su color amarillo y rojo nos indica que debemos cortar con inteligencia y energía aquello que nos impide avanzar y renacer.

La Templanza. Un ángel protector lleva en sus manos dos jarras, una azul y otra roja, que significan los opuestos, el espíritu y la carne, lo femenino y lo masculino, la acción o la pasión, etc. El agua que fluye de un jarrón al otro simboliza la importancia de encontrar siempre el equilibrio de los opuestos.

El Diablo. Con su mano izquierda sujeta, sin miedo o cuidado, una espada de doble filo sin empuñadura como símbolo de poder. El diablo está dispuesto a todo para conseguir sus objetivos y lo demuestra cogiendo la espada de esa manera.

La Estrella. En cada una de sus manos un ánfora de color rojo símbolo de energía y pasión con las que vierte agua en el rio y en la tierra para simbolizar el ciclo eterno de la vida.

El Juicio. En este arcano se observa un ángel mensajero y intermediario entre Dios y los hombres, con una trompeta amarilla que llama a las almas a despertar. De la trompeta pende una bandera con una cruz que representa la unión o cruce de varios caminos en un solo punto.

El Mundo. La figura principal de este arcano lleva en su mano izquierda una varita símbolo de poder y de conexión con el universo y en la derecha un pequeño frasco receptáculo de la vida de la esencia humana. Los dos elementos juntos significan la polaridad, los principios activo y pasivo.

El Loco. En su mano izquierda y reposando en su hombro lleva un bastón de color blanco símbolo de la pureza de sus intenciones, del que cuelga un hatillo de color marrón donde guarda sus vivencias y sus escasas pertenencias materiales. En su mano de recha un bastón amarillo que le conecta con la realidad y que indica su voluntad de seguir avanzando.

«La mano es la herramienta del alma, su mensaje,
y el cuerpo tiene en ella su rama combatiente.
Alzad, moved las manos en un gran oleaje,
hombres de mi simiente»

Miguel Hernández

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