Un libro fresco, profundo, y una delicia para los sentidos.
Edición a cargo de: Jessica Hundley
Texto de la reseña: Octavio Déniz
Taschen lo ha vuelto a hacer.
No soy neutral. Soy ávido comprador de los libros de Taschen, ya que para cualquier amante del arte, las obras de esta editorial representan un reclamo imposible de soslayar. Unos libros donde no se escatima en creatividad, profundidad en el análisis y sobre todo, con unas ediciones muy cuidadas, que te enamoran sólo con hojear sus páginas. Y para rematar, a precios asequibles en sus ediciones populares.
Recuerdo que hace unos años, Taschen nos regaló un gran libro: «Alquimia & Mística«, de Alexander Roob. Reconozco que lo abrí con aprensión. Tenía mucho miedo a que la editorial de Benedikt Taschen me decepcionara justo en uno de los temas que más me apasionan. No fue así. El libro es maravilloso de principio a fin, tanto en la parte visual como en sus textos.
Sentí el mismo temor cuando retiraba el plástico protector de este libro acerca del Tarot. Y de nuevo creo que me han vuelto a conquistar.
Aquellos que atesoramos los cuatro volúmenes de la inabarcable «Enciclopedia del Tarot» de Stuart Kaplan somos los auténticos freaks de este mundillo. En esos libros se refleja cada baraja publicada o sin publicar. Son exhaustivos, pero son para una minoría. En cambio, esta obra editada por Jessica Hundley, con textos de otros autores, es apta para cualquier amante del Tarot.
Con una encuadernación de auténtico lujo, en tapa dura, y una edición primorosa, este libro presenta, como punto fuerte, una serie de capítulos donde se exponen imágenes de cada Arcano tomadas de diferentes mazos, antiguos y modernos. Valoro mucho el esfuerzo que se ha hecho para presentar diseños contemporáneos, interpretaciones novedosas a cargo de diversos artistas. Hubiera sido muy fácil caer en el tópico de mostrar las barajas que todos conocemos (que también están incluidas). Pero no, en este libro, cada página es una puerta abierta a la imaginación.
Y la imaginación vuela.
Esto nos permite disfrutar de él durante horas sin fin. No en vano, tiene 520 páginas a todo color e impresas en papel de muy buena calidad.
Para cada arcano, se ofrece un texto interpretativo bastante acertado en líneas generales. También hay interpretaciones, más sucintas, del arcano menor.
Aparte de hablar de la historia del Tarot y mostrar algunos mazos importantes (donde se echa en falta un capítulo específico acerca del Tarot Thoth), el libro tiene algunos segmentos de gran interés. Por ejemplo, la parte que dedica a los artistas, creadores y místicos del Tarot. También a las interpretaciones que se han hecho de las cartas en el arte moderno. Al final, y de un modo muy apresurado a mi juicio, se hace un breve repaso por la interpretación de las cartas y las tiradas. Aquí el libro hace aguas y lo siento. Esta parte debería haber sido más extensa y uno tiene la sensación de estar viendo una película muy interesante pero con un final apresurado y chapucero.
(Por cierto, se nota que el «amigo» Stuart Kaplan ha metido la mano en el proyecto, porque las representaciones del Tarot Rider-Waite-Smith que se presentan son las de sus versiones más modernas. Su último esfuerzo por seguir haciendo caja con la obra de Pamela Smith, a pesar de que lleva años siendo de dominio público. Pero bueno, esto pertenece a la trastienda del Tarot que el público no debe conocer. Así que circulen amigos, sigan comprando y que continúe el espectáculo.)
A pesar del pequeño bajón final, el libro es totalmente recomendable de principio a fin. Creo que es una obra adecuada para cualquier aficionado al Tarot, y también para los coleccionistas de cartas. Las personas que aún se están iniciando, pueden encontrar información válida en los textos, aunque quizás se sientan un poco perdidos ante el despliegue de imágenes de diversos mazos. Sea como sea, creo que es una obra que, antes o después, tiene que estar en tu biblioteca si es que de verdad te gustan las cartas.
Colección: La Biblioteca de Esoterismo
Copyright de las imágenes: Editorial Taschen (Colonia, Alemania)
