Una obra que combina el esoterismo con la antigua tradición vasca.
Creadores: Maritxu Guller y Luis Peña Longa (ilustrador).
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El Gran Tarot Esotérico fue creado por la famosa “bruja” vasca Maritxu Guller, con la colaboración de Luis Peña Longa. Guller nació en el valle del Roncal en Navarra, y desde niña tuvo dotes de videncia, lo que le llevó a ejercer como consejera espiritual.
Este Tarot contiene muchas referencias a la cultura tradicional vasca, con símbolos como el Lauburu o personajes como Aker (en el papel del Diablo). Una de las particularidades de este mazo es que sigue el sistema esotérico de Eudes Picard, y por lo tanto, existen ciertas variaciones con otros sistemas de atribución zodiacal y de acuerdo a las letras del alfabeto hebreo.
Las imágenes de este Tarot tienen un tono arcaico y naïf bastante interesante. Los colores que emplea son tonos básicos. Predominan los verdes, con tonos de rojo, azul, amarillo, gris y mucho blanco en los fondos.
Destacan diversas cartas del Arcano Mayor. Por ejemplo, el Loco porta una planta de maíz, con mazorca incluida, y tiene sobre su frente lo que parecen unos cuernos. A sus espaldas cuelgan grandes cencerros, lo que recuerda la vestimenta que se utiliza en fiestas tradicionales de la Rioja. Tanto el Mago como la Sacerdotisa se denominan El Consultante y la Consultante, respectivamente, siendo ella claramente una representación de Eva.
La Carta del Papa se denomina El Maestro, pero su simbología es similar a la del mazo de Marsella. Los Enamorados se denominan Los Dos Caminos y al Carro se le llama, el Carro de Hermes. El Ermitaño se convierte en El Anciano, y el Colgado desaparece para dar paso a La Picota. El Diablo, como se ha dicho, es Aker. Y el Juicio se convierte en el Ciclo. Los diseños no son muy diferentes del modelo de Marsella, con muy ligeras variaciones.
En cuanto al Arcano Menor, sigue también el modelo marsellés, aunque se muestran algunas alegorías en las cartas, tal como sucede en el Tarot Thot. Estas alegorías hacen que algunas sean bastante descriptivas (especialmente las de Espadas), aunque otras no son más que puros ornamentos. Las Cartas siguen el esquema tradicional de Oros, Copas, Espadas y Bastos. Las Cartas Cortesanas también siguen el orden habitual, aunque carecen de título.
El reverso de las cartas muestra una estrella de siete puntas con los símbolos planetarios. Debido al diseño, se puede saber si una carta está invertida antes de darle la vuelta.
El manual que las acompaña contiene una reseña de la autora, breve descripción del Tarot, significados normales y en posición invertida de las cartas, así como dos tiradas.
Es un buen Tarot para amantes de la cultura vasca, y también para aquellos que quieran trabajar con símbolos astrológicos y cabalísticos en su consulta. En general, son útiles tanto para el trabajo cotidiano, y muy interesantes para colección. Su tamaño es bastante manejable y el cartón es de calidad aceptable. Eso sí, requiere un buen conocimiento del Arcano Menor para poder trabajar con él.
Copyright texto: Octavio Déniz.
Copyright ilustraciones: Naipes Heraclio Fournier.
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